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Cocinas rústicas: Todas sus características

En el momento de diseñar una cocina se dispone de un amplio abanico de estilos entre los que se puede elegir, lo que termina resultando una decisión compleja. Por lo que, cada persona se guía y opta por un tipo u otro dependiendo de sus propios gustos y el resto de la decoración de la casa. Una de las cocinas más tradicionales que han vuelto a resurgir y verse más en los últimos tiempos son las cocinas rústicas

 

Se trata de una de las cocinas más atemporales. Ya que, a pesar de tener unas características antiguas, continúan siendo tendencia y han sabido adaptarse a las últimas innovaciones de diseño en cocinas. Así pues, actualmente garantizan los nuevos requisitos de funcionalidad y comodidad, pero siempre manteniendo sus valores originales de ambiente natural, acogedor, cálido y relajado.

 

¿Quieres saber más sobre las características de las cocinas rústicas? ¡Continúa leyendo, te las contamos todas! 

 

Cocinas rústicas de madera

 

Una de las características más representativas de las cocinas rústicas es la madera como material predominante. Los muebles de madera destacan por su tacto confortable y la calidez que aportan a la cocina, convirtiéndola así en una estancia de la casa natural y acogedora.

 

Las maderas que se utilizan más comúnmente son las de arce y roble, y cuantos más nudos posean estas, mayor presencia y contacto con la naturaleza aportan a la cocina.

 

Esta tendencia de cocinas de madera rústicas muchas veces conduce a pensar que únicamente existen cocinas rústicas de campo, pero lo cierto es que este estilo también se aplica a cocinas rústicas modernas, ya sean de playa o de ciudad. Pues, el estilo rústico ha sabido adaptarse a las nuevas innovaciones, y, además, combina a la perfección con los diseños más modernos de las casas.

 

Asimismo, la madera está presente en el estilo rústico de diferentes formas. Puede encontrarse desde los muebles de cocina, los pequeños elementos decorativos o la mesa central y las sillas, hasta en el propio techo y suelo de esta estancia. Sin embargo, no consiste en optar por todas estas opciones a la vez, sino en encontrar el equilibrio entre pequeños elementos que aporten un toque rústico en su conjunto.

 

Tonalidades cálidas para cocinas rústicas

 

Además de las diferentes tonalidades de madera que aportan calidez a las cocinas rústicas, también se utilizan distintos tonos de muebles y elementos decorativos que consiguen este mismo efecto.

 

La gama de colores más utilizados en este estilo de cocinas son los colores tierra, como los marrones, terracotas o cremas. Además, muchas veces también se ven cocinas rústicas de blanco envejecido. Ya que, combinan a la perfección y consiguen resaltar los colores de dicha gama.

 

Se trata de unas tonalidades que potencian el estilo natural y cálido de las cocinas rústicas, y dependiendo del grado de intensidad, pueden aportar mayor o menor luminosidad a esta estancia de la casa. Como es el caso del blanco y los colores cremas, que al ser colores claros crean un efecto óptico que parece que la cocina tenga más luz de la que realmente tiene.

 

Cocinas rústicas luminosas

 

La iluminación es un aspecto muy importante en las cocinas rústicas, pues es un factor que se tiene muy en cuenta en este estilo. Además, siempre que sea posible se deberá optar por la luz natural. Es por eso por lo que son características en este estilo las ventanas grandes y ventanales amplios.

 

Por otro lado, siguiendo en esta misma línea de luminosidad, las cortinas o estores deben ser de colores claros para que disminuyan lo menos posible la luz que entra por las ventanas. El encaje también se posiciona como una buena opción, ya que permite que traspase la luz al mismo tiempo que respeta la intimidad de cara al exterior de la casa.

 

Asimismo, como se ha explicado anteriormente, los colores tierra y blancos de los muebles potencian también esta característica de luminosidad propia de las cocinas rústicas.

Decoración variada en cocinas rústicas

 

La decoración de las cocinas rústicas no viene caracterizada por un patrón concreto, ya que dependiendo de si se trata de un estilo más antiguo o nuevo se escogerán diferentes elementos decorativos. No obstante, siempre se debe mantener el ambiente acogedor, natural y relajado de este diseño de cocinas.

 

Algo que nunca falta es la presencia de la naturaleza mediante algún tipo de planta natural. Se pueden colocar tanto en la encimera o la mesa central, como colgada en una pared o colocada en un estante.

 

Otros de los elementos más comunes que suelen decorar los muebles de las cocinas rústicas son los fruteros, vajillas artesanales, macetas, cestas de mimbre o jarrones. Que además de aportar un gran valor estético, tienen una gran utilidad para guardar esos utensilios de cocina que se necesitan tener más a mano.

 

Por otro lado, la decoración de paredes también es ideal para este estilo de cocinas. Destacan la pared de ladrillo visto y el forrado de pared, pues tienen una estética muy potente y genera contraste con el resto de los muebles de la cocina.

 

Por último, ciertos elementos decorativos que son más difíciles de contener pero que son perfectos para resaltar las cocinas rústicas son, por ejemplo, el suelo de madera, el techo con vigas de madera a la vista o las estanterías abiertas. Pues, tienen un valor físico muy fuerte, especialmente para las cocinas rústicas más clásicas.

 

Cocinas de obra rústicas

 

Las cocinas de obra se caracterizan por la combinación y armonía de diferentes materiales y estilos. Principalmente, están fabricadas con materiales clásicos como la piedra, el ladrillo o la madera. Es por eso por lo que combinan a la perfección con el diseño de las cocinas rústicas.

 

Uno de los detalles que más se deben tener en cuenta en las cocinas de obra rústicas es la encimera, pues normalmente suele ser de acero inoxidable. Es un material que se acopla muy bien al estilo rústico y su brillo aporta un encanto especial a la cocina. Además, es muy resistente e higiénico ante el trabajo y los riesgos diarios que se expone.

 

Por otro lado, las cocinas de obra permiten elegir entre un diseño de cocina abierta o cocinas rústicas con puertas y cajones de madera. Lo que resalta más este estilo y permite tener resguardados todos los utensilios de cocina, así como mantener una imagen más limpia y ordenada de esta estancia.

 

Estas son algunas de las características propias de las cocinas rústicas. Si se te adaptan correctamente al resto de estancias de tu casa, no dudes en escoger aquellas ideas que más te gusten e inspirarte para personalizarlas a tu gusto.

 

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